domingo, 4 de abril de 2010

45 minutos y un arquero imbatible, pilares de la ilusión

Escribe: Gerardo Patrissi - FUTBOL AL ROJO VIVO

La victoria frente a Arsenal ya es historia, Independiente se sacó de encima a un rival siempre incómodo y complicado para cualquiera, que llegaba con una muy buena campaña jugando de visitante.
Jugados 12 partidos, el equipo del Tolo llegó a 27 puntos y sigue en lo más alto de la tabla, más allá del resultado del partido de Godoy Cruz, seguidor más cercano.

Independiente basó su victoria en un muy buen primer tiempo, quizá de lo mejor que se vio durante todo el torneo. Se mostraron sobradas variantes ofensivas que desbordaron a un Arsenal que se vio invadido en campo propio por un equipo que no paró de insistir en atacar. Por momentos Lucas Mareque y Luciano Vella (sus mejores 45 minutos con la camiseta Roja) se mostraban como alternativas constantes de ataque juntos, a la vez, cada uno por su lado (haciendo recordar al equipo del 2002). Walter Acevedo, amo y señor de la mitad de la cancha, se movió por su sector siempre buscando espacios, con y sin pelota, intentando incluso ser asistidor de quienes pasaban al ataque. Hernán Fredes por derecha y Federico Mancuello por izquierda recorrieron bien las bandas y fueron parte de buen juego colectivo. Ignacio Piatti, movedizo e inspirado, supo ser el generador que siempre sobresale, con algunas pinceladas propias del gusto del hincha Rojo acompañado de un Lionel Nuñez de gran presente, óptimo desde lo físico y amigo de la pelota. Párrafo aparte para el bombazo que derivó en el gol del triunfo, todavía tiembla el arco del Libertadores de América. Nestor el Cuqui Silvera no tuvo una de sus mejores noches, pero no desentonó, siendo siempre referencia de área y arrastrando marcas, generando espacios permanentes.
Al gran primer tiempo Rojo hay que sumar la actuación superlativa de Adrián Gabbarini. El mendozino logra agotar los adjetivos calificativos de cualquiera, con actuaciones sensacionales como en este partido frente a Arsenal. Hace todo bien, no tiene errores. Nuevamente una actuación para ser calificada con un 10, indiscutido. Tapó pelotas muy claras de gol, de cerca y de lejos. Fuerte y a colocar. Tapó todo. Y ya hace méritos para ingresar a la galería dorada de Santoro, Islas, Mondragón y Ustari, entre otros.
En el “debe” queda la actuación del segundo tiempo. Independiente, que hizo el gasto en el primero, decidió regalar pelota y campo, y Arsenal explotó esa decisión. El equipo de Jorge Burruchaga se instaló en campo Rojo y manejó todas las alternativas: desbordó, buscó espacios y los encontró. Por momentos el equipo del Tolo defendió con los 11 en su propio terreno y prefirió esperar sin pelota que herir al rival con fútbol, cosa que ya demostró sabe hacer. Luego llegaron los cambios que dejaron a la luz la idea de que el equipo tenía como plan esperar el pitazo final sin proponer nada más. Sergio Vittor y Gabriél Vallés ingresaron para contener el envión del equipo visitante que tentado por la mezquindad del Rojo, inclinó la cancha. Ya sin Piatti, Nuñez y Fredes poco quedaba para la creación. Con un livianito Leandro Gracián en cancha poco se pudo producir, más allá de que tuvo una chance con un tiro de media distancia que Campestrini mandó al corner.
Cuando el equipo se decide a jugar y a atacar, lo hace por momentos muy bien y logra marcar la diferencia. Con eso y un descomunal Gabbarini, le alcanza para ser puntero y soñar. Algunos quieren achacar todo a la suerte, una injusticia absoluta. Evidentemente que la suerte debe estar en cualquier equipo exitoso en su justa medida y acompañar para lograr cosas importantes. Como la tuvo Boca con Bianchi en algún momento, River con Ramón Díaz o Banfield con Falcioni, por nombrar sólo algunos. Pero a la suerte hay que ayudarla y convencerla. Y eso se logra con trabajo y esfuerzo, que es lo que tiene este equipo de Gallego. La ilusión sigue en pié y más vigente que nunca. Hay cosas para mejorar y de ser campeón, no será de los más vistosos de la historia, al menos por lo realizado hasta ahora. Pero en definitiva, como dice el Tolo, a la historia pasan los que suman más puntos no los que juegan mejor. Aunque a veces ambas cosas podrían ir tranquilamente de la mano.

1 comentario:

  1. muy bueno el comentario, lo sucedido en la cancha es como decis, pero me parece que gallego, se esta cuidando demasiado.

    ResponderEliminar