Escribe: Gerardo Patrissi - FUTBOL AL ROJO VIVO
La historia de Independiente por peso propio, obliga a pelear todos los campeonatos. ¿Quién no quiere ser campeón? No existe quien juegue sólo por el hecho de participar. Es real que la historia reciente también marca en número irrefutables que el Rojo en los últimos 15 años, más allá del aislado y lejano Apertura 2002, casi que se ensañó en querer modificar el espíritu ganador y la gloria adquirida de un club modelo en todo sentido durante gran parte de su existencia.
Hoy Independiente transita un camino de cambios y en ese, ineludiblemente habrá sinsabores. La idea de mantener un plantel con jugadores de afuera pero también de inferiores, es fundamental. Eso es creer. Es imposible armar un rompecabezas si cada 5 minutos se cambian las piezas y lo mismo pasa en un equipo si se arma un plantel nuevo cada inicio de torneo o temporada. Por eso la idea fue cambiar y apuntar a un trabajo de fondo, pero realmente de fondo. Este es el momento de apoyar y apostar por este trabajo, con pibes del club y otros que apuntalen. Será la única forma de que Independiente pueda volver a los primeros planos y permanecer ahí, sobre base sólida. No castillos en el aire, eso ya se experimentó y fue “pan” para el Apertura 2002 y “hambre” para los siguientes años.
El tema hoy está en mantener y creer, convencidos del camino que se asumió hace un tiempo. Ahí estará la clave del futuro. Nada se hace de un día para el otro y el resurgimiento futbolístico de Independiente no será la excepción.
¿Quién no hubiese querido salir campeón de este Torneo? Más aún si se contempla que el equipo de Gallego llegó a tener una ventaja de 5 puntos por sobre sus escoltas. La ilusión se gestó por decantación y es natural. Como también es natural la bronca por no lograrlo. Pero la mira debe estar puesta a lo que se viene.
El golpe de ayer fue duro, muy duro. El equipo de Gallego se topó con un escollo llamado realidad. Esa que no se puede evitar por más que duela. Ahora no es el peor de todos, pero antes quizá tampoco era el mejor. Todos sabemos que este equipo tuvo buenas ráfagas de fútbol y grandísimos baches de ausencia. Hubiésemos querido que todo salga mejor, eso está claro, pero esto es un camino que viene en ascenso. Y el golpe no sorprendió más allá del dolor, porque el campeonato se comenzó a ver lejano en La Plata con Gimnasia y sobre todo frente a San Lorenzo y Huracán.
Este equipo va de menor a mayor y eso hay que auspiciarlo. Es uno de los mejores de la temporada y, por ejemplo, jugará la Copa Sudamericana, lo que no es poco. Ahora es tiempo asumir, mantener y creer. El trabajo de Menotti y Gallego, más allá de poder cuestionarle cambios y elecciones, es bueno y debe continuar. Va por un camino que ayer encontró espinas, pero durante la temporada tuvo rosas y seguro dará sus frutos.
Es lógico que el hincha de Independiente no esté acostumbrado a esperar, no está en su esencia. A mi también mi viejo me habló de Bochini y Bertoni, entre tantos, de las noches de Copa y de esa sensación permanente de salir campeón. A él también le contaron de Erico y De La Mata, entre tantos, y de las mismas cosas. Hoy la realidad dice otra cosa, mal que nos pese. Por eso la idea de asumir, mantener y creer para poder contarles a los que vengan lo mismo que alguna vez nos contaron.
BUENISIMO, SIEMPRE OBJETIVOS Y CON LOS PIES EN LA TIERRA, POR ESO SON EL MEJOR PROGRAMA PARTIDARIO.
ResponderEliminarGUSTAVO